Timoteo Coradin, aged 56, passed away peacefully in Flower Mound, Texas, on Monday, July 24, 2023. He was a cherished son, brother, uncle, nephew, cousin, and friend who lived with remarkable courage, faith, and resilience.

Born in Brooklyn, New York, on March 9, 1967. He was the second beloved son born to Rafael and Loida Coradin. Timoteo professed his life to Christ at a young age, and his faith in God and prayer anchored and sustained him throughout every season. His roots in New York instilled a love for city life, music, and a fierce spirit of determination that served him well. Timoteo, fondly known as Timo, had an infectious smile, unyielding nature, and a love for living for the moment that endeared him to many. His resilience and unwavering positivity shone through despite his adversities and health challenges. His life was a testament to the power of perseverance, compassion, and steadfast faith in God and the goodness of humanity.

He is survived by his parents, Rafael & Loida Coradin. Siblings Elizabeth Davis Colon, Mirtha Vega (Jose), Ralph Coradin (Yadira), Ana McQuiller (Arnold), Carmen Coradin, Ruth Hudson, Jose Coradin (Madeline), and Mercedes Rosa (Joseph). Beloved aunts Estervina Esgdaille and Lydia Flores and hosts of nieces, nephews, cousins, and friends.

Timoteo Coradin, de 56 años, falleció en paz en Flower Mound, Texas, el lunes 24 de julio de 2023. Era un hijo, hermano, tío, sobrino, primo y amigo muy querido que vivió con un valor, una fe y una resistencia extraordinarios.

Nació en Brooklyn, Nueva York, el 9 de marzo de 1967. Era el segundo hijo amado de Rafael y Loida Coradin. Timoteo profesó su vida a Cristo a una edad temprana, y su fe en Dios y la oración le anclaron y sostuvieron a lo largo de todas las épocas. Sus raíces en Nueva York le inculcaron el amor por la vida de la ciudad, la música y un feroz espíritu de determinación que le sirvieron de mucho. Timoteo, cariñosamente conocido como Timo, tenía una sonrisa contagiosa, una naturaleza inquebrantable y un amor por vivir el momento que le hizo ganarse el cariño de muchos. Su resistencia y su  positividad brillaron a pesar de sus adversidades y desafíos de salud. Su vida fue un testimonio del poder de la perseverancia, la compasión y la fe firme en Dios y en la bondad de la humanidad.

Le sobreviven sus padres, Rafael y Loida Coradin. Hermanos Elizabeth Davis Colon, Mirtha Vega (Jose), Ralph Coradin (Yadira), Ana McQuiller (Arnold), Carmen Coradin, Ruth Hudson, Jose Coradin (Madeline), y Mercedes Rosa (Joseph). Amadas tías Estervina Esgdaille y Lydia Flores, y una gran cantidad de sobrinas, sobrinos, primos y amigos.